No te dejes engañar por las apariencias……
“Más vale ser paciente que valiente, tener dominio propio que conquistar una ciudad” dice Mishlei 16:32. Haciendo referencia a este verso, menciona el Pirkei Avot 4:1 “Ben Zoma dijo: ¿Quién es poderoso? El que domina su inclinación [al mal], como está dicho: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad”.
He estado pensando en esto mucho esta semana, debido a que en el mes de septiembre tuve que reunirme con una comunidad para resolver un conflicto de infraestructura dañada, en un inicio pensé: “esto será fácil de arreglar”, “¿qué podría salir mal?” Al parecer mi ignorancia y orgullo me cegó, que deje perder el tema central de la resolución de conflicto: La comunicación. Aprendí que para resolver conflictos no todo es músculo, no todo es dinero, no todo es una buena idea, sino que es importante transmitir adecuadamente las soluciones con dosis de humildad para escuchar y para hablar.
Isaac, aparentemente era un hombre con características de un “hombre débil”. Él no era un Abraham dispuesto a combatir a 5 reyes para salvar a Lot, o un hombre dispuesto a expulsar a su hijo Ishmael a la “deriva”, o a sacrificar a su hijo único, o de enfrentar a un Efrón el Hitita o a un Paró y mantener su temple. De Isaac se dice que era un “hijo de crianza”, como decimos en nuestro país, un hijo de hogar, y con características aparentemente de no ser un guerrero, de tener un arco fuerte, de vivir por su espada, lo que aparentemente lo hacía ante la sociedad bárbara de aquellos días como un hombre no apto para formar una nación o ser un líder “fuerte y seguro de sí mismos para gobernar”. Y de esto específicamente quisiera desarrollar nuestra porción, y es que no necesitamos como hombres y mujeres de emuná, de fe, demostrar características que nos hagan “aptos” para ser líderes y generar cambios en la sociedad, sino que nuestra meta debería ser llegar a tener control de nosotros mismos, no sea que suceda lo que me pasó a mí, en donde la apariencia me engañó y perdí por ello tiempo y salud.
Leemos de Isaac, que en la Akedá, supo mantener su temple y obediencia para ser sacrificado por su padre (Bereshit 22). ¿Cuántos hubiéramos tenido la capacidad de quedarnos quietos, ser acostados en el altar y no salir corriendo? Al final, la aparente debilidad realmente era un mérito de que era un hombre que honraba a su padre, que tenía emuná y esto era una fortaleza, no una debilidad.
Luego, leemos de Isaac que fue encomendado que no se mezclara con las mujeres de la tierra de Canaán, lo que hizo que esperara 40 años para poderse casar, y fue un hombre de una sola mujer. Para aquella época y aún hoy en día, el dominio propio en el área sexual es un talón de Aquiles para una sociedad sexualmente corrupta. Canaán no era un lugar precisamente sano para la crianza de un hijo, ya que las mujeres de Canaán no eran precisamente mujeres culturalmente puras en el área sexual. Según vemos en los frutos del comportamiento de Isaac, hubo un efecto debido a la “nutrición” espiritual y moral que recibió de su padre Abraham, leemos en el 25:19 “Abraham engendró (nutrió) a Isaac” Avraham holid et-Yitsjak.אַבְרָהָ֖ם הוֹלִ֥יד אֶת־יִצְחָֽק. Dicen los sabios, que la idea general de esta porción sería como decir: “Abraham hizo nacer a Isaac”, es decir, lo nutrió en sus acciones, en sus obras, en sus pensamientos para ser digno hombre de continuar la descendencia de su padre (espiritual y física) y que su vida fuera reflejo de su forma de ser, de su esencia.
Luego leemos en el capítulo 26 cómo Isaac tuvo paciencia cavando pozos y no se desesperó por el hambre en la tierra en que habitaba o huyó a Egipto por la escasez, sino que aprendió a escuchar la voz del Eterno (26:3-6) y logró mantener la cordura en el área económica. Hoy en día, ¡Cuánta gente está en problemas porque no logran mantener la cordura en su economía! No quisiera entrar en detalles, pero en mi país hay opciones “fáciles” en el mercado para financiar deudas, gustos, gastos y necesidades. ¿cómo actuamos frente a una crisis económica? Por ejemplo, ¿cómo afrontar una operación de una parte del cuerpo?, o ¿cómo actuamos frente a los gastos innecesarios? ¿cómo actuamos frente a gastos que no podemos pagar pero que nos generan placer? Hablo de placer no sólo aspecto sexual, sino también placer de ego, de orgullo, de presumir “lo tengo”, o de ser “aparentemente generoso para demostrar que soy bendecido del Eterno”. Es triste, que en lugar de restringir el gasto, queremos mantener una vida llena de lujos y de cosas innecesarias sólo por el hecho de no privarnos del placer. ¿Saben que la mayoría de las naciones del mundo deben más del 100% de su PIB, de lo que producen? Las sociedades en general no escapan de esta realidad, por ejemplo, en El Salvador el 75% de la población no logran vivir con su salario, y recurren a financiamientos “fáciles” pero caros como tarjetas de créditos, extrafinanciamiento, sobregiros, “cuotas chiquitas en casas comerciales”, etc. Isaac, en estos tiempos de crisis se dedicó a sembrar y cavar pozos, no a endeudarse, hasta el punto que dice la Torá que se volvió poderoso (26:13-16).
Por otra parte, leemos también en esta porción acerca de un hombre aparentemente fuerte, Esav, quien era un hombre viril, fuerte, y poderoso ante su la sociedad cananea, sin embargo, él cumple con aquellas características mencionadas en Mishlei 6:16-19:
“Hay seis cosas que Jehová aborrece, sí, siete que le son abominación: Ojos altivos, lengua mentirosa y manos que derraman sangre inocente; Un corazón que piensa malos pensamientos, pies que corren veloces hacia el mal; El testigo falso, que respira mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.”
Si leemos bien, Esav tenía estas características que describe Mishlei:
Primero, “arrogancia” (ojos altivos). Antes de recibir su bendición decidió que ésta no era suficiente para él, dice el 25:32 “Y dijo Esaú: He aquí que yo voy en camino de la muerte, y ¿para qué me sirve la primogenitura?”. Luego Yaakov le ofrece regalos cuando leemos en Bereshit 33:9 “Y dijo Esaú: Tengo mucho, hermano mío”. Ambas expresiones dan la idea de arrogancia, esto nace de un corazón que no es agradecido, de un corazón que no puede apreciar más allá de los aspectos materiales de la vida.
Segundo, “una lengua mentirosa”. El rabino Jonathan Sacks expone los siguiente comentando sobre Rashi 25:27 “Esav, dice la Torá, “sabía cómo atrapar (yodea tzaid)”. Itzjak lo amaba “porque atrapaba con su boca (ki tzaid befiv)”. Esav, dice Rashi, atrapó a Itzjak a través de su boca. Este es el comentario de Rashi a “sabía cómo atrapar”. ¿Cómo vemos esto? Por ejemplo, Esav le cambió el nombre a Ahalivama por Iehudit (judía) para engañar a su padre y hacerle creer que había renunciado a la idolatría, sin embargo, parece ser que la Shejiná se retiró de la casa de Isaac con la entrada de sus nueras. Luego leemos en el 27:36 “Por esto se le nombró con su nombre Jacob, pues me ha engañado estas dos veces: tomó mi progenitura, y he aquí que ahora me ha quitado mi bendición.” ¿realmente lo engaño Yaakov? ¿acaso no le vendió como el sol del mediodía su primogenitura y bendición? (25:33). Es decir, Esav profería palabras de mentiras.
Tercero, “Manos que derraman sangre inocente”. Dice el 25:27 “y fue Esaú diestro cazador, hombre del campo”. Esta misma idea la vemos en Nimrod, poderoso cazador. Dice el midrash que el día que venía cansando del campo, venía de matar a Nimrod, además que en la bendición de su padre indica que viviría por su espada.
Cuarto, “Un corazón que piensa malos pensamientos”. ¿acaso no vemos que en el 27:41 dice: “Y guardó rencor Esaú a Jacob por la bendición con que le bendijera su padre, y dijo Esaú en su corazón: Llegarán los días del duelo de mi padre, y mataré a Jacob, mi hermano.” Guardar rencor, desear la muerte del prójimo son malos pensamientos.
Quinto, “pies que corren veloces hacia el mal”. Leemos en el 28:9 luego que se percató que sus esposas no eran del agrado de su padre por practicar idolatría que fue corriendo a buscar a la hija de Ismael cuando toma por mujer a Majalat. Dice Bereshit Raba 67:8-13 que este matrimonio fue una pauta para que Esav planeara la muerte de Yaakov e Itzak por lo que este matrimonio fue un ke-mahala (como una aflicción) y que esta mujer era tan perversa como las esposas previas.
Sexto, “El testigo falso, que respira mentiras”. Esav utilizaba una bondad aparente para engañar a su padre, cazaba y preparaba caldos para agradar a su padre, pero con intenciones incorrectas. Por ello, se dice que Itzak quedó ciego, como dice Shemot 23:8 “Y soborno no recibirás, porque el soborno ofusca (ciega) a los que ven y pervierte las palabras de los justos.”
Séptimo, el que siembra discordia entre sus hermanos. Es claro que la ruptura de la familia de Itzak vino cuando Rivka se dio cuenta de lo que Esav planeaba (asesinar a su hermano), lo que provocó que su hermano huyera por 20 años.
Cuando extrapolamos la Haftará con estas características, no es extraño que Dios aborrezca a Esav (Malaji 1:2-3), si como dice Mishlei cumplía con aquellas cualidades que hacen que un ser humano sea aborrecido por Dios. Si Esav no hubiese sido un hombre dominado por sus emociones, malos pensamientos, deseos en corto plazo, placer inmediato, y hubiese sido como Yaakov (Ish tam), hombre íntegro (25:27) posiblemente el desenlace hubiese sido otro.
Vivimos en un mundo de espejismo, la palabra olam da la idea de eternidad, pero también de ocultamiento. Este es un lugar de ocultación, es decir, nos cubre de la verdad, por lo que podemos ser fácilmente engañados por las apariencias. Muchas veces podremos admirar a ciertos hombres, pero, ¿son capaces de gobernarse a sí mismos? ¿es un espejismo? Autogobernarse no es quien tiene la capacidad de “restringirse, de hacerse sufrir, de autoprivarse”, sino de quién puede cumplir el diseño original del hombre, fuimos creados para ejercer señorío sobre la creación, sin embargo, ¡Cuántas personas hoy en día viven esclavos de la creación y no se enseñorean de ella! Unos quizá de una hierba como el tabaco o la marihuana, otros están esclavos del azúcar, otros del alcohol, otros del papel moneda, entre tantas cosas. Es tiempo de gobernar, y especialmente a uno mismo.
MI deseo es que en este Shabbat emulemos las características de Itzak y no las de Esav, que seamos “Ish /Isha Tam”, que vivamos placenteramente balanceados y con Parnasá, y que en un mundo de aparentes contradicciones, de ocultamientos, seamos luz, como dice Tehillim 36: 9 “Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz.” Es decir, estar cerca de Hashem elimina el ocultamiento, ya que el alumbra el ocultamiento.
Shabbat Shalom
Mauricio Quintero